Trastornos del habla

Hoy hablaremos acerca de los dos tipos de trastornos del habla, algo de sus características y medidas para favorecer la comunicación. Te invitamos a leer este interesante artículo realizado por nuestras fonoaudiólogas Catalina Tenorio H y Rocío Sáenz.

1.- Apraxia del habla es una alteración en la que se desorganizan los programas para ejecutar el habla, apareciendo descoordinación y errores. Se explican por parálisis o debilidad de los músculos del habla, entre las características se encuentran:

• Esfuerzo en la articulación de las palabras, especialmente al inicio.
• Los errores son irregulares, aparecen en algunas situaciones y en otras no.
• Mayor facilidad para enunciados automáticos (canciones muy conocidas, contar números, rezos, etc.)
• Aumento de tensión en el intento por lograr una adecuada articulación y autocorrecciones.
• Alteraciones en la prosodia (melodía del habla).
• Acento extranjero.

Entre las medidas para favorecer la comunicación se encuentran;

• Usar un cuaderno y lápiz para apoyarse a través de escritura, logrando expresar el mensaje.
• Apoyarse en el habla con el uso de gestos.
• Puedes utilizar un tablero de apoyo con las letras del abecedario, para ir señalando las letras iniciales e ir limitando las opciones para el oyente.
• Presta atención al contenido del mensaje, más que a cómo lo dice la persona o los errores que presenta.

 

2.- La Disartria

Es una alteración del habla causada por parálisis, debilidad o incoordinación de la musculatura del habla (labios, lengua, mejillas y paladar). Es de origen neurológico y la persona que la padece puede presentar variadas dificultades, que van desde un simple acento extraño hasta la incapacidad de emitir un mensaje entendible.

Una persona que presenta disartria puede tener distintas características. A continuación, te mostramos un listado de las principales:

• Habla poco entendible, con sonidos imprecisos y distorsionados.
• Frecuentes inspiraciones por falta de aire durante la emisión de una frase.
• Escape de aire por la nariz y sonido nasal durante el habla.
• Volumen de la voz disminuido o con variaciones exageradas.
• Voz “apretada” o con esfuerzo.
• Tono de voz distinto al normal, puede ser exageradamente grave (ronco) o agudo (chillón).
• Habla plana, sin variaciones de entonación ni de volumen.

Para no aumentar la frustración y la angustia de la persona con disartria resulta útil intentar comunicarse de manera eficiente a pesar de las limitaciones. Además de trabajar en la mejora de las dificultades de habla y favorecer el ambiente para una adecuada comunicación.

• Comunicación alternativa: Si es posible intenta fomentar el uso de gestos para lograr expresar el mensaje. Usa papel/lápiz para escribir o dibujar parte de lo que quieres decir
• Control del ambiente: Reduce distractores e intenta disminuir el ruido ambiente (televisor, radio, grupos de personas conversando, etc.) Intente establecer el tema de conversación con anterioridad, para saber de qué se está hablando

Para manejar el habla de una persona con disartria debes hablar lento exagerando los movimientos del habla. Puedes realizar lectura en voz alta, frente al espejo y variando velocidad. Repetir palabras y sonidos que le resulten más difíciles. Emite frases cortas y capta su atención antes de dirigirte.

Existen ejercicios específicos que se pueden realizar adecuadamente para cada persona, para favorecer la comunicación y disminuir el trastorno dentro de lo posible. Ante cualquier duda o seguir un tratamiento consulta con tu Fonoaudiólogo.